Las Vértebras y las Emociones:



Las emociones son muy importantes para nuestra mente y nuestro cuerpo, digamos que es uno de los motores más significativos en nuestra vida porque, a raíz de ellas, nuestro cuerpo reacciona de una forma u otra. Las emociones negativas son las que pueden producir con más frecuencia dolores físicos, os voy a hablar de las vértebras porque, según mi experiencia, es la parte del cuerpo más afectada debido a nuestros pensamientos, nuestras actitudes y estados de ánimo como por ejemplo la depresión.

Os voy a hablar poco a poco del significado de los dolores en las vértebras y más o menos su significado para que podáis entender lo que os he estado comentando. A veces, habremos notado un dolor cervical más intenso en situaciones de miedo, preocupación, cuando somos personas que no solemos expresar nuestras emociones porque nos cuesta una barbaridad o por ser demasiado negativos (esta es la C1). Si esta vértebra anterior tiene algún malestar, seguidamente la C2 que está conectada con los órganos de los sentidos, también va a molestar y va a venir teniendo el mismo motivo de dolor que la anterior. La C3 puede traer problemas en la piel, huesos y nervios del rostro. Las vértebras C4, C5 y C6, son las que tienen que ver con la comunicación, dado que, están unidas a la tiroides y la garganta, las cuerdas vocales y la lengua. La C7 tiene que ver, principalmente, con la moral o si somos demasiado rígidos con ella, con las creencias y lo espiritual (pueden doler manos, codos y brazos).

En segundo lugar, tenemos la zona dorsal o torácica que en la D1 y D2, puede significar demasiada rigidez en el desempeño del trabajo o cualquier deporte, una forma de exigencia muy elevada de nuestra parte hacia nosotros mismos y cuando una persona ahoga sus emociones constantemente, de hecho, la dolencia puede notarse en la zona del corazón y los pulmones. La D3 puede afectar a personas que juzgan a otras o a determinadas situaciones. La D4 y la D5 están relacionadas con deseos y tentaciones insatisfechas y situaciones en los que una persona siente que pierde totalmente el control. Las vértebras D6 y D7, vienen enfocadas en autojuzgarse a uno mismo demasiado, haber vivido en un entorno rígido y estricto y cuando una persona lleva al límite todas sus fuerzas, evidentemente, se agota. Las D8, D9 y D10, tienen que ver con las inseguridades y a perder el control, normalmente suele doler la zona del diafragma o el bazo, también alergias o urticaria. En cuanto a la vértebra D11, te avisa de que el sistema nervioso está alterado y suele plasmar el dolor en la zona de los riñones y enfermedades de la piel como acné o eczema. Por último en este apartado, ocurre cuando la persona vive en un lugar cerrado y suele tener problemas intestinales o dolores en las articulaciones.

Los dolores en la zona lumbar, en general, suelen significar que hemos sentido impotencia al no poder cambiar una determinada situación, también se refiere a la flexibilidad que puede tener una persona sobre sí misma, cuando se han vivido situaciones familiares muy tensas, dificultades para transigir el día a día (los que hemos sufrido alguna vez del nervio ciático) y por celos, disgustos y frustración dándote dolores en las piernas. Por último, comentar que los dolores en la zona del sacro suelen permanecer en personas que son demasiado rígidas con los demás y se niegan a escuchar, teniendo como buenos sus puntos de vista y no el de otros.

Os puedo decir por experiencia que hace unos meses que llevo investigando y leyendo estas cosas porque verdaderamente quiero entender mi cuerpo y saber por qué la mayoría de días tengo dolores de espalda. Veréis, hace un año y nueve meses exactamente, tuve un aconteciminto bastante traumático para mí que me dolió mucho y me impresionó en gran medida, me sentía muy mal y no encontraba la forma de superarlo debidamente, por lo que, empezaron los dolores de cervicales intensos al mes de haber ocurrido aquella situación. No entendía de dónde procedían, me subían y me cogían toda la cabeza, a veces, me cortaban la respiración, me cogían brazos, manos, hombros... era un dolor bastante molesto y siempre me asustaba, no entendía por qué de repente sentía aquello, así que, fui al traumatólogo para que me hicieran unas placas y poder ver en sí qué podía estar pasando. Resulta que en ellas se veían varios pinzamientos por toda la espalda, por lo que, decidí ir a un fisioterapeuta para que me relajara toda esa zona y me los quitara. Lo hizo, de hecho, me sentía mucho mejor pero, hay una cosa que me dijo que fue la razón por la que seguí buscando información sobre todo esto y me resultó, incluso, hasta interesante: "Los dolores de espalda no se deben solamente a posturas o al estrés, también se deben muchas veces al estado de ánimo, a la depresión, por ejemplo". Este hombre me hacía preguntas sobre mi vida para saber más o menos si había algo más que me provocaba esos dolores o eran tan solo los pinzamientos, se dio cuenta de que estaba deprimida y que era eso lo que me lo estaba provocando sin darme cuenta, no había superado lo que me había ocurrido y llevaba un peso enorme sobre los hombros, de hecho, todavía lo llevo (aunque cada vez menos, eso espero, vamos).

Las vértebras que me duelen son las siguientes: todas las de las cervicales (así acabamos antes), la D1 y D2, D6, D7, D11 y algunas zonas de la lumbar. Analizando la situación de estos dolores, sé debidos a qué son porque no tengo nada en absoluto en las vértebras (si lo sé con tanta seguridad es por algo). Os explico: la zona cervical me duele porque siempre he sido muy miedosa, me preocupo demasiado por todo y mucho más por esa hipocondría que trato de evitar siempre, además de ser una persona muy negativa (que cada vez menos porque intento cambiar ese aspecto). Las de la zona torácica me han dolido y me duelen de vez en cuando porque soy una persona muy exigente conmigo misma, muy perfeccionista, demasiado responsable con lo que tengo que hacer y lo que hago es pedirme más de lo que puedo hacer; a veces, me he sentido muy insegura en mi entorno y perder el control muchas veces me ha vuelto loca (ahora no necesito mantener el control en nada, pero es bueno puntualizar); también he vivido en un ambiente muy estricto y severo, así que, es normal que me haya sentido así y me haya autojuzgado a mí misma muchas veces; la vértebra D11 tan solo trata de decirte que frenes, que el sistema nervioso está muy alterado; ha habido momentos en los que me he sentido ahogada por mis emociones y por no poder expresarlas con absoluta claridad porque tenía demasiada presión y amenazas hacia mi persona con frecuencia y no me escuchaban (ahora es muy diferente). En cuanto a la zona lumbar, significa que he estado en ambientes familiares muy severos y no he querido permanecer en la realidad tan dura que me envolvía, creo yo que desde pequeña porque siempre me escondía entre las historias de los libros, lo prefería antes que la dura realidad.

Como véis, es muy sencillo autoevaluarse a sí mismo y saber qué pasa en nuestra cabecita y en nuestras emociones que, parece que no pero se disparan y nos provocan reacciones incontrolables en el cuerpo. Cuando he hecho meditación me han mejorado mucho estos dolores, me he sentido diferente y más segura conmigo misma, creo que en las clases que me han recomendado y a las que voy a ir con Fabio, daré un paso hacia adelante en este sentido, a relajarme más y a ser más flexible conmigo misma, fallo mucho en esto porque de lo perfeccionista que soy me agobio yo sola y eso es algo que debo corregir (y me cuesta horrores). Añadir también que la información que os he ido escribiendo sobre las vértebras, la he ido sacando de una aplicación que se llama "Terapias y Espiritualidad", me ha ayudado mucho a entender algunas cosas que he pasado y por qué ocurren (aunque no todo sea por eso, pero gran parte sí), por si queréis descargarla de Google Play (no publicito nada de la app, es solo por si os interesa). Por supuesto, os invito a que también evaluéis estos dolores de espalda que nos achacan de vez en cuando o con frecuencia, esto ya es depende de cada persona, y que tratéis de hacer la diferencia cada día, mejorando estas emociones y los pensamientos diarios para conseguir la plena salud de cuerpo y mente que es fundamental.


Espero que os haya gustado esta entrada y que la pongáis en práctica, además de que comentéis vuestras experiencias si os apetece. Un beso y un abrazo, lectores.

PD: Por cierto, si queréis que hable por aquí de alguna cosa específica, podéis pedirlo que estaré encantada de publicar cosas diferentes.


Comentarios

  1. ¡Hola!
    Qué interesante, me dejas perpleja con tanta información.
    Me lo apunto todo porque aunque no suelo tener dolores como los que comentas en una época muy complicada sí que sentí alguno de esos síntomas.
    Besos.

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    1. Me alegro de que te guste y te sea útil. Siempre es bueno aprender cosas nuevas.

      Gracias por comentar. Un besín.

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  2. Gracias por la entrada de blog más informativa, Laura. Sé que las emociones pueden afectar nuestra salud y la sensación de estar bien, pero no he visto nada tan específico. ¿Te importa si comparto esto con mi quiropráctico? Creo que se beneficiaría leyendo esto.

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    1. Gracias a ti por leerme. Por supuesto que puedes enseñárselo, creo que es una información muy interesante y útil para cualquier persona y para nuestra salud.

      Un beso.

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