Consejos para Inspirarse:

He pensado en hacer esta reflexión a modo de consejos porque creo que nos va a ser útil tanto a vosotros como a mí. Durante toda esta entrada voy a ir describiendo ciertos consejos como escritora que suelo hacer, me van muy bien y que creo que pueden resultar interesantes. Está claro que todas las personas somos distintas y que, lo mismo, lo que a uno le relaja para escribir, a otro no, lo que a uno le pone nervioso, pues otro no le presta ni atención. Por lo que, deciros que todo esto va ambientado más que nada en mi experiencia, como en la mayoría de reflexiones, ahora que lo pienso...

1. Creo que una de las cosas importantes para poder inspirarse es leer, y mucho. Lo que me ha ayudado siempre ha sido la lectura, dado que, te ayuda a abrir la mente, hace que aumentes la creatividad y la imaginación. Esto lo utilizo bastante cuando he pasado muchos nervios o he tenido ansiedad por cualquier situación que luego me parece hasta absurda, pero bueno, y no hay manera de que me salgan las palabras, es decir, un bloqueo normal y corriente en el que te frustras al ver que no puedes escribir aquello que habías planeado. Simplemente, deberíamos respirar hondo y animarnos con el libro que estamos leyendo, no hace falta centrarse en nada específico, simplemente, leer con tranquilidad y abrir la mente. Me suele resultar, porque si he estado leyendo toda la mañana, lo mismo a mitad de tarde o por la noche ya me he inspirado para seguir con lo que tenía en mente y el bloqueo se ha desvanecido como si no hubiese estado.

2. Muchas veces, me he inspirado mediante la observancia de una situación. Con esto quiero decir que a nuestro alrededor están pasando cosas constantemente, debemos aprovechar estos momentos para observar a las personas y sus reacciones. Nos va a ayudar a pensar en una posible situación conflictiva para el desarrollo de la historia o relato que estamos teniendo entre manos. Me he encontrado en alguna ocasión, con que sabía el tema del relato que quería publicar pero no tenía el conflicto, es decir, el centro de la misma historia claro, por lo que, cansada de pensar siempre en lo mismo, decidí dejar fluir los momentos del día para encontrar uno que se adhiriese a mi historia. Esa circunstancia la encontré estando sentada en un bar, de una cosa tan simple como esa, así que, os aconsejo que estéis siempre atentos a vuestro alrededor cuando os hayáis quedado sin ideas para vuestras historias o relatos cortos.

3. Tener un ambiente propicio en tu lugar de trabajo, es muy importante. Esto lo comento porque hay veces que no le damos demasiada importancia y tenemos un escritorio muy desordenado, un despacho cerrado o un lugar que no tiene mucha vida, es decir, que te invita a la depresión, por así decirlo. Parecerá mentira pero ocurre mucho, habitaciones que parecen una cárcel o despachos llenos de papeles donde sería imposible concentrarse en hacer algo productivo. Mi ambiente propicio es el siguiente: tengo las ventanas abiertas para que entre el aire en casa, mucha luz, unas plantitas cerca de mí que siempre me aportan inspiración y buen rollo, unas velitas aromáticas olor a vainilla que hacen que me concentre en el momento actual y el incienso no puede faltar, me termino inspirando en seguida. Con esto os quiero decir que debéis proporcionaros un ambiente agradable con el que poder trabajar, organizaros vuestro escritorio o la mesa donde vayáis a poneros y tener una plantita cerca os va a ayudar mucho, le da vida a tu alrededor.

4. Ordenarse las ideas es fundamental. A veces, estamos tan emocionados de un suceso o situación que nos ha ocurrido o que ha venido a nuestra mente de improviso y nos ha encantado, que no nos damos cuenta de que desorganizamos las ideas de una manera brutal y cuando vamos a sentarnos a escribirlas poco a poco, lo único que nos salen son circunstancias a las que no les encontramos sentido, me ha pasado varias veces. Cuando nos ocurra esto, debemos coger una libreta y empezar a hacer la llamada y famosa lluvia de ideas. Me ha ayudado sobre todo con el libro que sigo escribiendo porque, a veces, me he bloqueado o, de repente, me  han venido un montón de ideas fugaces para escribir, por lo que, tenía un lío entre manos que no me aclaraba ni yo. Lo que hice fue coger mi libreta de apuntes para relatos que os enseñé en su momento en los Stories de Instagram y me puse a enumerar las ideas que iban apareciendo en mi mente desordenadas pero claras y pude ver un cambio bastante grande cuando me senté delante del ordenador a escribir el capítulo que tenía entre manos y, por fin, pude desarrollarlo sin problema.

5. Tener apuntes siempre es muy útil. Cuando estéis en algún transporte público, esperando a alguien, pasando un rato sentados en un banco... aprovechad y coged vuestra libreta de apuntes y empezad a escribir las cosillas que os van viniendo a la mente aunque estén desordenadas. Esto es algo muy bueno porque cuando tienes un bloqueo o no sabes qué publicar en tu blog o página web (o lo que sea que tengas), sirve para tener una opción, dado que, es importante y necesario que ese día publiques, por ejemplo. A mí me ha servido en muchas ocasiones cuando he tenido que publicar algo porque llevaba ya unos días sin hacerlo y no tenía ninguna idea en ese momento que mereciese la pena. Miré en mi libreta de apuntes a ver si encontraba algo que pudiera usar y... ¡ahí estaba, siempre siéndome útil! Conseguí publicar ese día algunas ideas interesantes que había escrito unos días antes.

6. Los sueños son un buen aliado para escribir algo nuevo y diferente. Os parecerá mentira pero algunos de mis relatos están basados en sueños que he tenido y que he conseguido recordar, claro. Siempre he creído que los sueños nos quieren decir algo importante, algo que lo mismo no sabemos con seguridad o que no nos hemos dado cuenta, por lo que, está bien tomar cierta atención sobre ellos y darles algo más de importancia colgándolos en nuestro blog o página web. A mí me han salvado varias veces de no saber qué tipo de relato hacer, o cuando me he quedado sin ideas para un relato, o qué tema escoger para uno, por lo que, decido escoger un sueño que tuve anoche, por ejemplo, le añado un poco de vida y... ¡listo!

7. Estar relajados es algo clave para que las ideas surjan. Como sabéis, cuando una persona está de los nervios, estresada, enfadada, ansiosa, preocupada, histérica... es incapaz de que se centre en nada más que en su problema o en la delicada situación en la que se encuentra, por lo que, siempre la tiene en la cabeza y es imposible que se centre en escribir un relato, por ejemplo. Os invito a que, cuando estéis tan nerviosos no os pongáis a escribir en abosluto, dejaros caer en el sofá y poneros la tele un rato, un poco de incienso, unas velitas y punto. Al día siguiente, tampoco os levantaréis con ánimos después de la mala leche del día anterior, por lo que, no os inspiraréis en absoluto, pero debéis tener una idea recurrente siempre que a mí, personalmente, me ha ayudado a pasar estas circunstancias de una forma algo más llevadera. Ponerse a meditar es algo que ayuda muchísimo y también te abre la mente hacia otras perspectivas y formas de ver las cosas, por lo que, también nos ayudará a alejar toda esa ira y enfado y dejar entrever otra vez la inspiración y creatividad. Al menos, a mí me ha funcionado.

8. Las ondas musicales son una gran fuente de inspiración. Como he dicho muchas veces, la música me ha ayudado mucho a lo largo de mi vida y no va a ser menos que me ayude también a escribir. Os aconsejo que os pongáis música bajita mientras escribís y va muy bien sobre todo cuando os bloqueáis en pleno relato o historia porque te ayuda un poco a seguir o a poder expresar emociones que tú mismo/a estás sintiendo en el momento y que puedes plasmar en cualquiera de los personajes que estás llevando a cabo. En mi caso, siempre me he centrado mucho más en lo que he estado haciendo, incluso cuando hacía trabajos en la Universidad, hacía que toda mi atención se enfocara en lo que estaba haciendo y es algo que me encanta de combinar la escritura con la música, te hace fluir un poco más y alegrarte cualquier momento.

9. La naturaleza puede ser una fuente muy buena que se puede utilizar. Estar rodeado de naturaleza ayuda mucho porque es un ambiente muy propicio para escribir, como decíamos en el consejo número 3. El ondear del viento, el color verde de las hojas suele ser muy relajante, el olor que desprenden algunas flores... todo puede confluir hacia la creatividad misma y conseguir hacer unos relatos o historias fantásticos. Cuando vivía en Gandía (la ciudad en la que estaba antes de mudarme a Alicante), iba mucho a los parques cuando necesitaba concentrarme y sentir que todo estaba bien, relajarme y sacar buenas ideas para un relato, era increíble cómo podía conseguirlo rodeándome de naturaleza.

10. Una de las cosas que sí o sí se debe de hacer es... ¡ser positivo día a día! Esta es, principalmente, la que más me cuesta hacer en cada momento. Estar pensando constantemente cosas negativas te funde las energías y, es evidente que no podrás estar al cien por cien escribiendo, estarás pensando en eso tan negativo que se te ha pasado por la cabeza antes o justo en ese momento. Estar rumiando siempre no ayuda a que estés fresco para un día productivo, puede que empieces a estar de mal humor, a pensar cosas que no deberías, a obsesionarte, ponerte nervioso... y ya os he comentado qué pasa cuando una persona no está relajada en el consejo número 7, ¿verdad? Lo he comprobado y creo que es algo que deberíamos cambiar, de hecho, intento ordenar mis pensamientos para poder estar centrada en lo positivo y en todo el trabajo que he de hacer y más de escribir porque es lo que más me apasiona. 

Podrían haber muchas más pero las principales en mi día a día son estas. Espero que os hayan ayudado porque me encanta hacer estas reflexiones y completar un poco más el blog. También espero que os gusten...

¡Un beso y un abrazo, como siempre, lectores!