10 Cosas Que Me Hacen Sentir Incómoda:

Como os he ido comentando en muchas de mis entradas, no soy una persona a la que le guste confiar en los demás sin esfuerzo, tampoco soy alguien que habla con la gente o se siente cómoda en cualquiera de las situaciones en las que se encuentra. A lo largo de esta entrada, voy a ir comentandoos las cosas que me hacen sentir incómoda en cualquiera de los momentos que me engloban y os explicaré por qué para que podáis entender un poco más mi punto de vista y añadiré las soluciones que he tomado en cada una de ellas por si a alguien le ayuda. Soy consciente de que muchas de las cosas que voy a compartir con vosotros por aquí, lo mismo no os resulten muy fáciles de asimilar o que os parezcan, incluso, raras pero para mí son tan reales como la vida misma. ¿Empezamos?

1. Una de las cosas que me hacen sentir incómoda es el hecho de estar sentada en una sala de espera de cualquier sitio y que se siente una persona desconocida al lado, que me mire, e incluso, que me dirija la palabra, eso sería una alerta para que me levantara y me sentara en otro sitio. ¿Por qué? Os lo explico: Como os había comentado anteriormente, soy una persona muy desconfiada, de hecho, todo esto ha ido formándose poco a poco en en mi interior y se ha creado una especie de muro entre las demás personas y yo, algo infranqueable y que hace que mi timidez florezca. Me han mirado muchas veces de forma rara por vestir de negro, llevar cadenas, ir con los labios pintados de negro, con pinchos, chupas de cuero, pendientes de calaveras... así que, como podréis entender, una persona harta de aguantar estas cosas, se va distanciando poco a poco de los demás hasta tal punto de incomodarse por la sola presencia de otras personas desconocidas alrededor. Mi solución: Trato de serenarme y pensar que esa es una situación como cualquier otra, que nadie me está mirando y simplemente me centro en la música que estoy escuchando aunque la persona que está sentada a mi lado me esté observando, sé que pronto va a llegar mi turno y voy a entrar donde sea perdiendo de vista a los demás.

2. Hablar con personas desconocidas. Esto es algo que intento afrontar cada día, dado que, soy alguien a quién la timidez muchas veces la traga y la incomodidad la puede. Desde hace mucho tiempo que me pasa, de hecho, se me acelera el corazón, me empieza a dar un poco de ansiedad y tan solo quiero huir del lugar en el que me encuentro hablando con esa persona. No suelo tener conversaciones con otras desconocidas, por lo que, no estoy acostumbrada a este tipo de intercambios y siempre he sido muy introvertida, centrada en mi mundo y apartada del resto, algo que ha sido por propia elección no porque nadie me diga nada porque ya no lo permito. Mi solución: No prestar atención a esa incomodidad que siento dentro de mí, tratar de pensar en que en unos minutos saldré por la puerta y que necesito hablar con esa persona para solucionar mi problema, en el caso en que esté en un lugar público y necesite de alguien.

3. Que esté hablando con una persona y esté cortándome a cada dos por tres para hablar de tonterías que ve por la calle. Esta situación, a parte de hacerme sentir incómoda, también me irrita, de hecho, me parece una falta de respeto que alguien te esté hablando y actúes como si nada cambiando de tema a tu antojo y sin haber escuchado lo que tenía que decir. Mi solución: No sirve de nada volver al tema si no le interesa, así que, me alío a su conversación y espero a que se dé cuenta de que me ha interrumpido por enésima vez, si no se da cuenta, pues la que tiene que saber que a esa persona le importa dos mierdas de lo que hablo soy yo, deberé saber si vale la pena contarle algo más de lo que a mí me interese.

4. Presenciar discusiones ajenas. Es una de las cosas que más me desequilibra, tanto física como psicológicamente porque soy una persona muy sensible (aunque no lo parezca) y este tipo de cosas me afectan y me ponen nerviosa, algo que ya sabéis por anteriores entradas que no me sienta lo que viene a ser bien. Que varias personas se estén gritando delante de mí me parece faltar al respeto porque perfectamente pueden "hablar" en otro sitio u otro momento en el cual yo no me encuentre con ellos porque no debería enterarme de las cosas que no les parecen bien del otro. Mi solución: Excusarme con irme al baño para respirar profundamente y dejar que las aguas se apacigüen solas, dado que, trato de evitar tener ansiedad (estas situaciones también me la provocan).

5. Que una persona hable de cosas personales mías en público sin tapujos y dándole igual mi presencia. Algunas veces me ha pasado que alguien ha tenido los ovarios bien puestos de hablarle de cosas personales a otros para hacerme sentir mal y que ese hubiera sido el tema de conversación durante la comida/cena, tratarme de forma despectiva durante toda la velada y después actuar como si no ocurriese nada. Mi solución: Pasar de ella e irme a mi casa, cuarto o lo que sea.

6. Hacer el vacío. Es algo que siempre me ha pasado con mucha gente y que me ha hecho sentir verdaderamente incómoda, dado que, he estado acompañada de un grupo de personas y todas han actuado como si no existiera aunque estaba ante sus ojos, ni preguntas, ni un solo "cómo estás" o "¿vienes con nosotros?" Mi solución: Dejar de esperar mucho más de los demás, tener mi espacio y ser mi propia compañera, además de elegir mejor a quién tengo al lado.

7. Estar rodeada de gente. Sí, es una de las cosas que me hacen sentir incómoda, aunque parezca mentira. Puedo estar con unas cuatro personas como mucho en el mismo lugar, ya sea cenando, en el cine o haciendo "puenting" (ni de coña xD), me da igual la situación, para mí es una circunstancia muy tensa, no sé qué decir, me quedo bloqueada, tengo ciertas reservas de poder hacer el ridículo y mi mejor aliado es el silencio, lo cual, no disfruto del momento en el que me encuentro ni de las personas con las que estoy. Incluso, me agobio mucho en los supermercados cuando hay tanta cantidad de gente por los pasillos, termino tan tensa que salgo con dolor de cervicales y de cabeza. Mi solución: No suelo ir con grupos grandes, así que, no tengo problema pero si lo hiciera, trataría de hacerlo por separado para que esto no pase. Y, en cuanto a las compras, intento ir a última hora para que no me pase, aunque es algo difícil.

8. Que me miren fijamente. Creo que esto le pasa a mucha gente, no puedo estar en un sitio donde haya personas que me estén mirando con fijeza como si no hubiera ninguna otra cosa a la que ponerle los ojos, es realmente incómodo. Y mucho más cuando son personas mayores que añaden el comentario típico de: "estos jóvenes... cómo se visten, madre mía", te aguantas las ganas de contestar y te largas porque no aguantas más la presión. Mi solución: Tratar de esperar a quién sea en lugares que veo que no haya mucha gente, que vaya a sentirme más cómoda que en una plaza donde pueden haber más probabilidades de que haya gente poco respetuosa a la que le guste criticar a más no poder. También está la cuestión de subirse un poco la música hasta no escuchar nada a tu alrededor o estar enfocado en lo que estás leyendo.

9. Cuando haya personas hablando de mí y lo digan lo suficientemente alto como para oírlo. Esto me ha pasado centenares de veces, me he sentido dolida y hecha polvo, así que, como imaginaréis, es una de las cosas por las que ya no me he vuelto a relacionar demasiado con otras personas, me he cansado de soportar lo mismo una y otra vez. Mi solución: No perder el tiempo con personas y relaciones vacías que no me van a aportar nada más que problemas.

10. Silencios incómodos. Como su propio nombre indica, los silencios con otra persona suelen ser incómodos por naturaleza, dado que, ninguna de las partes se atreve a decir una palabra y empieza a crearse un círculo vicioso de silencio y tensión en el ambiente. He tenido momentos así y he querido salir huyendo, vergüenza de no saber qué decir y la enorme necesidad de gritar para que el silencio lograra romperse. Mi solución: Tratar de relacionarme con personas que sé que tienen gustos y aficiones parecidos a los míos porque si no, vamos a estancarnos en la nada en muy poco tiempo. 

Si os ha gustado y queréis que siga compartiendo con vosotros más momentos incómodos, comentadlo y también podéis decirme los vuestros, si tenéis alguno... Soy rara de huevos, lo sé.

Espero que os haya gustado esta entrada y la hayáis disfrutado, voy a hacer más de este tipo con temas cada vez más diferentes. Un beso y un abrazo, lectores.