Proyecciones Positivas:

Llevaba bastante tiempo retrasando esta entrada, dado que, fue una de las cosas que más me chocaron de la vida en general. La verdad, tampoco sabía muy bien cómo encajar todo esto y simplemente, se ha ido aplazando pero es hora de comentarlo y empezar a aprender de ello, hacer de esto una rutina diaria que puede atraer cosas impresionantes a nuestra vida, ayudados por nuestra mente, por las energías que pululan a nuestro alrededor, siempre necesitamos de algo o alguien, ¿no? Todo forma parte de nuestro crecimiento personal, de cómo va aumentando nuestra inteligencia emocional y lo que atraemos hacia nosotros.

Las energías tanto positivas como negativas provienen de nuestro interior. Podemos  proyectarlas hacia los demás atrayendo circunstancia magníficas si han sido positivas o complicaciones si han sido negativas. Somos humanos, por lo que, vemos natural el estar todo el día quejándonos, criticando al que tenemos más a mano porque no piensa como nosotros o porque no actúa acorde a nuestro pensamiento, enfadados por los problemas que inundan nuestra mente. Todo esto es negativo, por lo que, atraeremos más de lo mismo, es decir, que las cosas no se arreglarán si seguirmos por la misma línea, hay que hacer un cambio desde dentro observándonos para empezar a cambiar las situaciones de nuestro alrededor. Es difícil de encajar, lo sé, pero es algo que ha empezado a funcionar en mí y espero que si decidís practicarlo, también os ayude.

¿Cómo funciona? Quizá, os preguntaréis. No solo hay que pensar en lo que se quiere conseguir, ya sea un trabajo (siempre desde un punto en el que lo desees y te lo merezcas, no por la necesidad de lo típico de "no tengo dinero y necesito trabajo para pagar las facturas", dado que, así no va a salir nada y seguirás estancado/a), aprobar un examen, perseguir tus sueños... en fin, cualquier cosa puede estar en tu mano de esta forma, somos una especie de parabólicas que sueltan ondas a nuestro alrededor, a las personas con las que estamos, nuestras relaciones personales, los trabajos que tenemos... Por ejemplo, si estamos trabajando en un sitio que no nos gusta, al que vamos a disgusto todas las mañanas y cada vez que suena el despertador pensamos "joder, otra vez ir a la mierda de sitio este para un par de duros", lo más probable es que nos echen en un futuro no muy lejano porque es algo negativo que has proyectado en tu mente muchas veces y que ha creado mella, así que, se te ha "concedido" lo que querías: no volver a pisar ese lugar. ¿Entendéis?

Esto también se da en otras circunstancias... ¿No os ha pasado alguna vez que vais andando por la calle, pensáis en una persona durante unos minutos y, de repente, os la encontráis? Esto sería otro ejemplo muy sencillo de explicar cómo proyectamos, normalmente mal, porque nos pasamos la vida de discusión en discusión, de queja tras crítica, gritos, faltas de respeto, insultos... el círculo vicioso que termina por atraer más problemas a nuestra vida. Podemos cambiar todo esto atrayendo algo de positivismo a nuestra existencia, dejar de dar vueltas a por qué el vecino hace ruido o a por qué nuestro amigo nos ha dejado tirados o por qué el dependiente de la frutería nos ha tratado tan mal... todo eso da igual por mucho que nos esforcemos en que se haga justicia si ese hecho ya ha pasado y no va a cambiar, por mucho que nos dediquemos a quejarnos a todo aquel que veamos durante el día. Debemos enviar toda nuestra energía a cosas positivas, a crecer como personas, a dejar de criticar lo que no nos importa y a dejar de quejarnos por todo lo que nos pasa, si no os llaman de un trabajo es porque no es el momento o porque ese no es el tipo de trabajo para ti, no hace falta hacerse la víctima hasta llorar sangre. 

He tenido muchas experiencias en cuanto a esto y creo que la que recordaré siempre es el cambio que hice de la Universidad al punto en el que estoy ahora. En mi mente había un único objetivo (varios, pero este destacaba especialmente), quería escribir un libro y publicarlo, el lugar en el que estaba no era el mío, no encajaba y había muerto mi interés por ello. No paraba de repetirme a mí misma que la escritura era lo que me llenaba de verdad, que era lo único que quería hacer en mi vida, dejando atrás mis estudios, de hecho, los corté y no tengo ningún interés por reanudarlos. En este momento, estoy todavía más cerca de mi sueño, cada día doy un paso más hacia lo que he deseado durante tanto tiempo, aunque me lo terminaré de creer en cuanto se publique mi libro y siga con muchos más, es decir, cuando sea capaz de vivir de ello. Quiero decir que el poder de la mente existe, la insistencia de pensamientos es necesario pero con positivismo, así es como cambiaremos nuestro alrededor y la forma que tenemos de ver las cosas.

Puede que penséis que es una pantomima, no os miento si os digo que también lo pensé en su día pero tan solo consiste en ser un poco más positivos cada día y atraer aquello que merecemos. Simple y directo, nada de complicaciones, problemas innecesarios o excusas absurdas para negar lo evidente, vale la pena intentarlo, ¿no? 

¿Lo habéis practicado alguna vez? ¿Os funciona? Los que no... ¿os gustaría?

Espero que os haya gustado esta entrada y que hayáis entendido lo que comento en ella (me ha costado un poco pero, ¡prueba superada!). Comentad vuestras experiencias, si queréis, que ya sabéis que siempre os leo. Un beso y un abrazo, lectores.