Maratón de Harry Potter:



La semana pasada, Fabio y yo decidimos hacer uno de los maratones que más me gustan: ver las películas de Harry Potter, dado que, él no había visto las tres últimas. En el disco duro externo tenía dos de ellas pero tenía que bajarme las demás, me sirvió para tenerlas todas conmigo, algo que había querido desde siempre pero que todavía no me había animado a hacerlo. No me las había descargado todavía por el tema de que hay ciertas páginas en las que los enlaces ya están caídos y no se pueden ver. Sé que un maratón es ver todas las películas en un mismo día, una detrás de otra, no tenemos el tiempo suficiente para hacer eso, así que, lo que hicimos fue ver una cada día cuando ya estábamos ambos desocupados y no me arrepiento para nada, dado que, Harry Potter es una de mis sagas favoritas.

Con las dos primeras películas, tenía la piel de gallina. Ambos empezamos a recordar cada parte en plan "ah, esto es buenísimo", nos reíamos y conteníamos la emoción. La verdad es que Harry Potter ha sido un referente en mi infancia y mi adolescencia y me llenaba el volver al verlas. Pude recordar todas las emociones que me embriagaron tanto en los libros como en las películas en cuanto las vi por primera vez, recordando mis opiniones en un principio y viendo los diferentes cambios de los protagonistas. He aprovechado que estoy en una época mejor que antes y que he podido disfrutar mucho más que las otras dos veces que la vi, dado que, casi no podía emocionarme ni llorar como una niña pequeña libremente, mientras que durante la semana pasada, pude hacerlo sin miedo.

Pude recordar todas las increíbles historias de Hogwarts, de Snape, de los fantasmas de la escuela... todo lo que englobaba el mundo mágico de Harry Potter y el que hizo que pudiera refugiarme en esta historia durante años, apartando de mi mente los malos momentos por un rato, al menos. He podido darme cuenta de la imaginación tan increíble que tuvo J:K: Rowling escribiendo estos libros, teniendo éxito desde el primero, ilusionando a tanta gente con lo que escribía que seguía igual de orgullosa por todos estos detalles y agradecida por haberlos tenido en mi vida, dado que, los mundos de Harry Potter, aunque no lo parezca, aportan bastante moral a nuestro día a día, recalcándonos que el rendirse no es una opción posible.

Todavía no sabría qué película elegir como mi favorita porque todas lo son, en general, sin traicionar a ninguna de ellas. Aunque, he de reconocer que "Harry Potter y El Cáliz de Fuego" fue el libro que más me encantó, me impresionó y me inundó de emociones, además de embaucarme en las diferentes pruebas a las que estaba supeditado Harry aunque, en realidad, no lo quería y que, de alguna manera, me hizo desconectar de mi día a día y conectar un poco más con las diferentes circunstancias que envolvieron a los personajes a lo largo del libro que, a mi parecer, fue mucho mejor que la película, se dejaban trozos importantes constantemente pero, igualmente, la disfruté muchísimo. 

Al ver otra vez "Las Reliquias de la Muerte" (ambas partes), pude ver lo mucho que alargaron esta película para obtener más ingresos. Era lenta, algo compleja por el tema de escapar constantemente de los mortífagos que los seguían y por las emociones producidas por el guardapelo (que, como sabéis, es un horrocrux). Aunque tenga cierto peso sentimental y se noten mucho las necesidades de los personajes, su confusión, la necesidad de huir y lo mucho que sufrieron yendo de un lado a otro hasta que encontraron la espada de Gryffindor, no creo que haya tenido que alargarse tanto de una manera tan innecesaria, de hecho, en la primera parte, Fabio casi se duerme. Y, como siempre, me gustó más el libro de "Las Reliquias de la Muerte", al igual que el de "La Orden del Fénix". Supongo que siempre que han basado una película en un libro, se han comido cosas importantes, o las han puesto a trozos o, simplemente, no las han recalcado de la forma en la que deberían... digamos que, no suele salir bien.

En resumen, pude recordar todas las partes en las que se me erizaba el vello, las que me hacían saltar de la silla, las que me hacían llorar y reír (siempre con las frases de Ron, no puedo con él, de verdad, es demasiado torpe) y con los muchos momentos de tensión en los que sale Voldemort, especialmente. Los eternos sentimientos hacia esta saga no han mermado para nada y creo que con este maratón han aumentado todavía más por los recuerdos que han podido darme otra vez, me he sentido como una niña pequeña ilusionada mientras ve su película favorita. Nunca hay que apartar a nuestro niño interior de nosotros, y mucho menos, en estas situaciones porque es donde realmente vives las películas (es algo que me dice mucho Fabio, las vivo tanto que o me ofendo por algo, me emociono o lloro, es algo que mira, no logro entender todavía). Me ha encantado volver a verlas por tercera o cuarta vez, ya no tengo ni idea de cuántas han sido pero, creo que fue hace unos cinco años, demasiado tiempo para mí..

¿Qué recuerdos os trae esta saga? ¿Os gustaría volverlas a ver? ¿Creéis que los libros son mejor que las películas? Comentad, si queréis, ya sabéis que... ¡siempre os leo!


Espero que os haya gustado esta experiencia que quería compartir con vosotros, algo resumida porque pude albergar muchos sentimientos encontrados en mí pero bueno, me ha gustado que ahora lo hayáis podido apreciar conmigo. Un beso y un abrazo, lectores.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Delincuencia Convencional y No Convencional:

TAG del Metalero:

Serie "El Mentalista":